![](https://static.wixstatic.com/media/bb9380_bfe84c9984374c7596979aa636bfc281~mv2.png/v1/fill/w_65,h_57,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,blur_2,enc_auto/bb9380_bfe84c9984374c7596979aa636bfc281~mv2.png)
He vuelto...
Estaba en la tormenta... en la lluvia torrencial.
Desesperado, fui detrás de ti en forma de chubasco...
No entendiste el beso húmedo que cubrió tu rostro y jugueteó en tus hombros y tus manos.
No entendiste el abrazo del viento que, frenético, agitóel vestido y la melena.
Era yo... era yo que he roto la distancia.
Que te pienso y que te sueño, que acepto y sé callar la intangible circunstancia.
He descendido por tus manos y alborocé mi alma en llegando hasta tu vientre.
Me recosté en tus piernas como en tiempos superados por tu tiempo.
Añorados por mi tiempo.
Luego...
Luego, desesperado me arrastré por tus rodillas... en el clamor inútil por quedarme.
Repté en una gota inmensa y reposé por un segundo en tus tobillos...
Besé tus pies... amados pies de los que jamás me hubiese separado.
Y fui otra vez corriente que vaga por la calle y busca el cauce del arroyo.
Volveré al río... al mar... volveré a esperar ansioso por volverme nube.
Y quizá... quizá el otro verano vuelva a hacerte mía.