Tenías miedo…
Tenías miedo y yo tenía palabras.
Temblaba tu labio inferior y en tus ojos el brillo de lágrimas qué bordean el contorno.
Tenías miedo…
Tenías miedo y yo tenía frases…
Los puños apretados y un rigor que amenazó mi cuello…
Quería decir una palabra capaz de infundir aliento…
La certeza íntima y brutal que despedazara tus temores…
Tenías miedo…
Tenías miedo y yo tenía mi mano.
Tenía mi mano en tu mejilla tan amada… tenía mi pecho que buscaba ser refugio.
Tenía toda la imperfección que me ha poblado desde siempre.
Tenía mis carencias, tenía palabras, tenía mi mano y también mi pecho.
Tenía mi pobreza y mis anhelos.
Tenía todo lo que he sido..
Y tú tenías miedo.