Y repito por segundo día consecutivo lo que me dijo Máynez… «Vamos a ver cómo deja Trump a MORENA».
La columna de ayer habla de un Trump que provoca la reveladora frase de la Presidente a los futuros candidatos del partido oficial: «No se confíen».
Ayer una gobernadora se queda sin visa, igual que su esposo… igual que un alcalde. Ambos morenistas.
Los gringos parecen dispuestos a meter acelerador a fondo, y se sueltan versiones de que hay varios gobernadores en la mira, tema que es solamente especulación, hasta ahora.
Lo que sí ocurrió fue la captura de un mexicoamericano involucrado en la trama del huachicol fiscal con carácter binacional, con investigación del FBI.
Y lo pescaron en San Pedro…
Quizá por ello ocurre lo que reporta Pascal Beltrán del Río: La Presidente se encerró tres horas en Bucareli con la titular de Gobernación.
¿Por qué no la llamó a Palacio?
¿No se siente segura de tratar ciertos temas allá en donde según Ernesto Zedillo todavía vive, o manda, López Obrador?
La señora Sheinbaum sirve a dos amos… y escoge quedar mal con Trump.
Bueno, Trump elevó el nivel de castigo, al grado que ahora la mandataria parece más preocupada.
Otra vez…
¿Trump la esperanza de México?
¡Qué aberrante!
Pero qué real.
