Una hermosa princesa caminaba por entre su jardín cuando escucha una voz…
-¡Princesa… princesa!… ¡ayúdame!
La princesa mira a todos lados buscando el origen de la voz ¡y nada!… encuentra a nadie.
De nuevo la voz…
-¡Princesa!… ¡acá!… abajo.
Mira hacia abajo y sí… efectivamente, era un sapo…
-¿Un sapo?… ¡asuputamadre!…
La princesa agarra una piedrota enorme para lanzarla contra el sapo…
-¡No me aplastes!… soy un apuesto y varonil, ¡un hermoso príncipe encantado por una bruja malvada!… si me das un beso me convertiré en ese príncipe y me casaré contigo.
-¡Vale madre!… ¡ya soy casada y mi odiosa hermanastra soltera es capaz de encontrarte!
¡Y Puaaazzzz!… que despanzurra al pobre sapo.
—
Una mujer madura, pero hermosa aún, se había quedado sola… nada más con su gato.
Un día, estaba a la hora del té con su gatito, cuando al final de la taza le aparecen unas letras… «Pide un deseo».
Divertida e incrédula, la mujer dice: «Quiero que mi gato se convierta en un muchacho de 26 años, guapo y fornido… y que además me quiera y me deseé».
¡Y moles!
Que el gato se convierte en una combinación entre Latin Lover y Brad Pitt…
El bato se le acerca y le dice…
-¡Eres hermosa!… ¡quisiera hacerte el amor ahora mismo!
La mujer se le queda viendo y dice…
-¿Aquí es donde despierto de este hermoso sueño?
El bato que había sido gato le dice…
-«No… aquí es donde te arrepientes de haberme mandado a capar».