Asegurar espacios libres de agresiones, reto de las universidades
Las universidades deben convertirse en espacios fundamentales para el diálogo, la negociación y transformación, en un contexto de sororidad, de reconocimiento de la igualdad y la equidad
México a XX de diciembre del 2025.-
El verdadero desafío de nuestra época no es únicamente que las mujeres ingresen y concluyan la educación superior, sino garantizar que lo hagan en espacios libres de violencia, con seguridad y con dignidad, así se estableció en el panel 2 del Encuentro de Rectoras de Universidades y Directoras de Instituciones de Educación Superior (IES).
En el panel titulado “Retos y perspectivas en la búsqueda de la igualdad y la equidad de género en la educación superior”, realizado en el marco de la VII Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios 2025, Silvia Elena Giorguli Saucedo, presidenta de El Colegio de México, aseguró que incluir la perspectiva de género en esas instituciones es indispensable para modificar, anticipar y corregir esas desigualdades.
La también integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM resaltó la importancia de las estrategias para modificar las desigualdades invisibilizadas y normalizadas, hacia la consolidación de espacios universitarios que garanticen la igualdad y la no discriminación.
En sesión moderada por Gabriela de la Cruz Flores, directora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM, consideró que entre los principales avances en este ámbito se encuentra el establecimiento de la agenda de género de las instituciones.
Por su parte, Rosa María Torres Hernández, rectora de la Universidad Pedagógica Nacional, señaló que enfrentamos el reto de garantizar que concluyan la educación superior en espacios seguros. “La colaboración interinstitucional permite identificar avances, compartir experiencias y fortalecer las acciones que cada universidad impulsa en favor de la igualdad”.
En su intervención, Adriana Portilla Rendón, rectora de la Universidad Insurgentes, opinó que las universidades deben convertirse en espacios fundamentales para el diálogo, la negociación y transformación, en un contexto de sororidad, de reconocimiento de la igualdad y la equidad.
Al final, Angélica Cajero Martínez, directora del Instituto Tecnológico de Tláhuac, recalcó que la educación es clave para la autonomía y el empoderamiento, “convirtiéndose en una fuerza transformadora que impulsa el cambio económico, social y político de las comunidades”.