Cien días de nada…
Alguien tuvo la infeliz ocurrencia de señalar un lapso de cien días como el tiempo vital para que un gobierno muestre de qué está hecho y hacia dónde va.
En realidad en cien días de Claudia Sheinbaum todavía no se ve de qué está hecho su gobierno, ni hacia dónde va.
Y básicamente se debe a los factores que no controla.
Ella no controla a los criminales, y los criminales provocan que en ese tramo de repente se vea un gobierno que no tiene una estrategia real y que se concentra en donde los conflictos adquieren más notoriedad, y no necesariamente en donde más urge la acción… Por eso cometió el burdo error de mandar a García Harfush a vivir a Sinaloa.
Una Operación Enjambre en el Estado de México hizo que despertaran sensaciones de que ahora sí, van en serio… y luego nada.
Así que en cien días no sabemos si van en serio, si saben a dónde van y saben qué es lo que quieren.
El otro factor que la Presidente no controla es Donald Trump…
La señora es una echeverrista consumada que no sabe cómo entrarle a la amenaza del futuro presidente gringo.
Todo en ella es discurso…
Discurso setentero… «No habrá subordinación»… y se subordinan… «tenemos el Himno Nacional»…
¡Total!
Los aranceles vienen en serio y no sabemos todavía qué va a hacer el gobierno de la Presidente Sheimbaum.
Así que tuvimos un evento de 100 días que se convirtió en un mitin de apoyo… en discurso…
No tenía por qué ser distinto, los cien días son un plazo que dice todo y nada…
Esta vez, dijo Nada.