Con nueva ley de extorsión el Estado Mexicano protege a la ciudadanía, asegura Waldo Fernández
El Senador por Nuevo León, Waldo Fernández González, respaldó desde la tribuna la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos en Materia de Extorsión, pues constituye “una respuesta contundente del Estado mexicano frente a uno de los delitos más extendidos y dañinos del país”.
Fernández expuso que la iniciativa, impulsada por la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, marca “un momento decisivo” para el país pues posibilita un cambio estructural para enfrentar este delito.
El Senador destacó que la extorsión se ha convertido en “uno de los flagelos más dolorosos y persistentes que enfrentan millones de mexicanas y mexicanos”, pues despoja a la ciudadanía de su tranquilidad, frena la actividad productiva y afecta gravemente el tejido social. Durante años, afirmó, este delito creció sin freno debido a la falta de coordinación institucional, una legislación fragmentada y el temor constante de las víctimas para denunciar.
Por ello, Fernández destacó que la iniciativa establezca un tipo penal uniforme en toda la República, aumente las penas y garantice que la extorsión sea investigada y perseguida de oficio. También reconoció el endurecimiento de penas para servidores públicos que omitan denunciar actos de corrupción vinculados con este delito.
“La complicidad, activa o pasiva, no tendrá espacio en las instituciones”, afirmó.
Asimismo, destacó la incorporación de denuncias anónimas a través del 089, así como la creación del Centro Nacional de Atención a Denuncias por el Delito de Extorsión, que permitirá fortalecer la coordinación entre Federación, estados y municipios. La norma también obliga a los centros penitenciarios a bloquear llamadas desde el interior de las cárceles, donde operan muchas redes criminales.
Dicha iniciativa, aseguró el Senador, es especialmente necesaria para estados como Nuevo León, una de las entidades que más ha padecido la presión criminal por cobro de piso, extorsión telefónica y hostigamiento a transportistas, comerciantes y empresarios.
Aseguró que la nueva ley brindará a las autoridades locales un marco nacional sólido, mecanismos de inteligencia compartidos y una estrategia integral de atención a víctimas y prevención del delito.
“Esta nueva Ley General contra la extorsión es una victoria de la ciudadanía que nunca cedió ante el miedo. Desde esta tribuna refrendo mi respaldo absoluto: México quiere vivir en paz y recuperar su derecho más elemental: vivir y trabajar sin miedo” concluyó.