En un circo de pueblo pusieron un letrero: «Hoy presentaremos al mayor pendejo del mundo».
¡Hombre!… primero despertó sonrisas el anuncio; luego suspicacia y a fin de cuentas, nomás por no dejar, cada persona que pudo, compró el boleto para asistir a la función…
El aforo se llena a su máxima capacidad; no cabe un alfiler a la hora de arranque de la función…
Sin mediar teloneros ni preámbulo alguno, el maestro de ceremonias llama a un tipo que viene corriendo y tropieza con una escoba… se va de cabeza contra una plasta de elefante y se embarra todo…
El maestro de ceremonias le dice:
-¡Oye! Te embarraste de pastel.
-No… no me engañará… es caca de elefante.
-Te digo que es pastel…
-¡A ver!…
La prueba y luego de saborear la melcocha dice…
-¡Qué sabor tan raro!
El maestro de ceremonias le da un vaso de pipí…
-Toma, soda de manzana…
¡Glub-glub!
-Está un poco amarga…
-No te apures, orita se te quita… debes ingerir leche… ordeña a esa vaca.
¿Cuál vaca es un toro!… el muchacho va y le frota el chiltepín al toro que se pone necio…
La gente está que se cae de la risa… finalmente el maestro de ceremonias lo llama y le dice,,,
-¿Quieres darle un mensaje al público?
-¡Es un honor estar con Obrador!
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