EN EL PRIMER EPISODIO DE ESTA SAGA, les platicamos del Negrito Narváez quien gracias a que de puro corazón le preparaba un licuado de papaya al Peje López Obrador, se convirtió en una de las pocas personas que alcanzaron el sincero afecto del futuro presidente, y cómo su hermano junto con Horacio Huerta, formaron un frente en contra de Raquel Buenrostro, por aquellos tiempos titular del SAT y jefa de aduanas, quien con su hermanito tenía pingües negocios en el área.
El jaloneo provocó que el presidente decidiera separar caminos del SAT y de Aduana, y le brindó autonomía al área dedicada a todo lo que significa entrada y salida de mercancías, cargas y lo que fuese, a través de nuestras fronteras.
¡Pues bien!
Duarte se convierte en director de Aduanas y Narváez, el hermano del Negrito, en su mano derecha, en el operador de todo lo que vino posteriormente.
Allí aparecen desde luego, los nenes López… eran como de la familia.
La historia del licuado de papaya generaba esa confianza total.
COMENZAMOS DE A POCO… UNA PIPA AQUÍ, OTRA PIPA ALLÁ… se acaba la explotación a través de ductos, nos dejan sin gasolina una semana mientras se ajustan los comandos del gran negocio que significaría posteriormente la importación ilegal de combustibles, diesel especialmente.
Ocurre la compra de pipas, que jamás aparecieron…
Ocurre el rostizadero de cristianos en Hidalgo, en una perversa maniobra de manipular la presión del ducto… debían aprender que el huachicol por ductos se terminaba, comenzaba la era de las pipas.
La aduana resulta un negocio lucrativo para meter combustibles baratos, de desperdicio, que llegan a México sin el pago de impuestos fiscales y desde luego, significan entrada líquida a lo bestia.
El mundo es nuestro, dijeron… y era prácticamente suyo.
Aquel noble gesto de correr a traer papaya y leche para hacerle su licuado a don López, rendía sus frutos.(Continuará).
EN TEMAS TERRENALES, RESULTA QUE ALE MORALES no tuvo el exitazo que deseaba en su festival del Día del Niño; de nada valió tirarse al suelo y culpar al Dani Carrillo de bloquear los permisos…
A fin de cuentas, contamos 700 personas, entre adultos y niños en el evento en el que, hay que reconocer, tiraron la casa por la ventana con el show y los regalos.
El municipio llevó humildemente a Globito, y Ale Morales con la fuerza naranja llevaron a Los Payasónicos… ¡Y ni así!
Habrá que entender que el trabajo comienza de cero, que no hay plataforma de lo alcanzado en la elección del año pasado.
EL QUE SÍ METIÓ HARTA GENTE FUE CÉSAR SANTOS, el secretario de Desarrollo Humano en San Nicolas, quien el sábado celebró su cumpleaños en el Windsor.
Se nota que el muchacho tiene el cariño de la gente de arriba en el Grupo San Nicolas y que lo están preparando para que el día en que los astros hagan linea favorable, llegue a la Alcaldía.
Tiene ángel, es chambeador y no se desboca…
Él junto a Lily Olivares son el futuro cercano del grupo.
AÚN NO ME MANDAN FOTOS, PERO PROMETIERON hacerlo… el mensajero dice: «No mammmms… si en el Congreso de repente no hay quórum, deberían traer más seguido al Potrillo Alejandro Fernández… ¡hasta los suplentes acudieron!».
¡Ja!… son meras coincidencias, digo yo.
OTRO QUE SE VIO BASTANTE COBIJADO por la plana mayor de su partido fue Don Héttore, alias Héctor García, el alcalde en Ciudad Guadalupe, quien no se desvela pensando en una candidatura para gobernador.
Anda en su jale, que no es poco de acuerdo a cómo le dejaron el abarrote, «y que venga lo que Dios quiera», es la respuesta del Presidente Municipal cuando le preguntan al respecto.
De todos modos, allá con él anduvo Samuel… anduvo el Mike… los líderes estatales, el Baltila Casimiro… y claro, el Mueblero José Luis Garza.