La mujer llega a la cárcel municipal y pregunta por su esposo.
-Vengo a buscar a Atenógenes García.
-¿Cuál es su parentesco?
-¿Mi qué?
-Que qué es de usted el señor García.
-Pos no le entiendo… o sea, ¿quiere saber si es mi pariente?… porque es mi marido.
-¿Casados o en concubinato?
-¿Y cuál es la diferencia?
-Pues el papelito… casados tienen papelito, y en concubinato no hay papelito legal.
-¡Ah no!… papelito sí tenemos… ¡bien firmadito!
-Ah bueno… entonces fórmese en esa fila…
-¡Achis!… ¿tan larga la fila pa entrar a la visita?
-No señito, esa es la fila … ¡de todas las esposas con papelito de don Atenógenes!
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La señora llega a la comisaría para denunciar a su marido.
-Señor comandante, quiero acusar a mi marido…
-¿Cuál es el delito?
-Que no se le para…
-¡Perdón señora! Pero es no es un delito… es solo un problema físico.
-No señor… el problema es que no se le para, y cada que no se le para… ¡se pone furioso y causa destrozos en toda la casa!
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