Diego Nieto: La historia de alguien que no se rinde, ni cuando sufre abuso ni cuando lo ignoran
Diego Nieto, joven estudiante del sexto semestre de abogacía en la Facultad de Derecho del Tec de Monterrey, es un claro ejemplo de persistencia ciudadana, de claridad de objetivo y de resilencia ante hechos desagradables.
¿Qué duele más?
¿El acoso que sufrió cuando era menor de edad, o el desdén que le ha dedicado el Congreso del Estado a su iniciativa de reforma a una ley, que tiene que ver precisamente con atacar las consecuencias de los delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes?
«En el 2022 asistí al Parlamento Juvenil, y en ese entonces ya tenía mi primer iniciativa al respecto, vine con toda la ilusión y resolución».
La iniciativa, que venía de un joven impetuoso y con amplio estudio del tema, quedó en los archivos del anecdotario… ni siquiera fue turnada a una Comisión.
Diego no se detuvo…
«En el 2023 vine de nuevo, había actualizado datos, hablé con expertos constitucionalistas, leí sobre legislaciones de otros países y traje otra vez mi iniciativa; ahora la presenté apoyado por la diputada Anita González, que ahora es diputada federal».
-¿Y qué pasó?
«La iniciativa caducó… pasó un año desde que se turnó a una Comisión y como no se dictaminó, se acabó su vigencia».
Pero no se rindió…
«Presenté un anexo a la iniciativa para darle otros seis meses de vida, lamentablemente tampoco fue dictaminado y volvió a caducar».
EXPERIENCIA
Diego comenta de donde nació su idea de impulsar esta ley, que entre otras cosas, le da facultades y obligaciones a los municipios para recabar datos acerca de abusos contra niños, niñas y adolescentes, y les obliga a publicarlos en sus portales, para visibilizar el problema, actualizar datos y focalizar áreas de mayor incidencia e impacto.
«Es necesario que se haga esto, con la debida protección de la víctima, pero tener datos de ubicación, edades, estratos… todo lo que ayude a prevenir; pero la iniciativa también exige que quienes fuesen víctimas, tengan acceso a un tratamiento sicológico o psiquiátrico integral, hasta superar las secuelas».
El aspirante a abogado señala que esta ley surgió de una experiencia negativa, que vivió y sufrió cuando era menor de edad en un sitio público en Panamá, la tierra de nacimiento de su padre.
«Estábamos de vacaciones, yo era menor de edad y en un sitio de convivencia, intentaron tocarme… bueno, la verdad es que sí me tocaron y a partir de esa experiencia decidí que iba a hacer algo… lo estoy haciendo».
Así que luego de tres rechazos rotundos en el Congreso, Diego se arma de valor y resolución, para presentar de nuevo su iniciativa, ahora, acompañado por el diputado de MORENA Jesús Elizondo; Armida Serrato, del PRI; Cecilia Robledo del PAN y Paola Linares de Movimiento Ciudadano.
«He dedicado mucho tiempo a esto, he venido a cabildear con algunos diputados y diputadas; no tengo sesgo partidista, por eso invité a todas las bancadas… tengo una buena relación con Lorena de la Garza quien tiene conocimiento del proyecto, aunque no se lo he mostrado; en Monterrey lo he platicado con algunas personas de la administración de Adrián de la Garza… no me detengo porque creo en esto».
No hay en los anales del Congreso del Estado un antecedente siquiera parecido de persistencia ciudadana… las iniciativas de este tipo suelen morir de olvido, pero Diego Nieto dice que no va a permitir que eso pase con la suya.
«Si me preguntan eso, te diré que es difícil estimar cuánto le he dedicado… en tiempo de abogado (horas dedicadas) son más de 75 horas, porque yo soy practicante en un despacho, estudio además, y le dedico gran parte de mi tiempo libre a documentarme, a instruirme y a dar forma al proyecto… no lo voy a dejar, voy a insistir hasta que me la dictaminen, las veces que sea necesario».
