Me recuerda la doctora experta en estufas de leña, al boxeador que acaba tundido, con los ojos amoratados, la nariz sangrante y la bemba inflamada… ¡y baila con el brazo en alto seguro de que ganó!
Hay un par de portaaviones norteamericanos en aguas muy cercanas a territorio nacional; uno por el pacífico y el otro por el Golfo de México.
Un avión espía sobrevoló el espacio aéreo mexicano.
Marco Rubio declara que la frontera norte de México está tomada por los grupos criminales, quienes tienen un acuerdo con el gobierno federal.
¡Ah!… pero dijo Trump que iba a posponer un mes la entrada en vigor de los aranceles.
No dijo que los cancelaba, nomás que los posponía… que nos iba a dar chance de que arregláramos el chiquero en un mes, porque nos va a revisar la tarea.
Y dice la Presidente que no permitió que se pisoteara a México.
Al México de los mexicanos que trabajan, que emprenden, que se la rifan, a ese no lo tocan ni Trump ni nadie nacido de mujer.
Pero al México de los narcos, al de los criminales, al de los socios del gobierno… ¡a ese sí para que vea usted!, a ese lo defienden con uñas y dientes.
