HACE MÁS DE UN AÑO QUE SEÑALAMOS EL RIESGO de la autopista a Saltillo y lo recordamos hace dos semanas.
Pero además de eso, señalamos que es muy raro que la Guardia Nacional jamás aparezca, ni Fuerza Civil, a pesar de que los asaltos se dan en territorio nuevoleonés.
Ahora mismo es mucho más seguro viajar a la capital coahuilense por la carretera libre.
Sin embargo, a lo que no le han puesto ojo es a la extraña desaparición de la Guardia Nacional, y al hecho de que algunas de las víctimas refieren a los asaltantes «con cierto tipo militar y acento del sur del país».
No hagamos conjeturas, simplemente habrá que exigir al Comisario Escamilla que sus huestes patrullen esa zona de Nuevo León, en donde pareciera que escogen víctimas con placas de Coahuila.
¿Para que no quejen en Nuevo León?
Eso es mucho más que raro.
LINARES, TERÁN Y RAYONES, ES UN EJE del mal en el que grupos de hediondos pretenden tomar control de algunas dinámicas.
Por ejemplo, en Linares en donde creció en esta administración el número de permisos para cantinas y depósitos en colonias fuera del casco, estos hediondos quieren el control del cobro de piso a esos negocios, que representa hasta 5 millones de pesos al mes.
En la zona de Rayones el tema es con los terrenos que de repente aparecieron cargados con nogaleras… el alcalde que era un auténtico cacique mandamás, anda en calidad de «huído»… además, la ruta hacia la sierra de Coahuila desde ahí es muy apreciada.
Y en Terán, la vía hacia la frontera.
Los dejaron crecer y ahora no pueden con ellos.
