Os advierto que contaré el más pelado chiste navideño de toda la historia,,,
¡De toda!
Por favor niños, manden a dormir a sus padres y abuelos porque pudieran verse afectados.
¿O era al revés?
Aquí vamos:
Julito llega llorando a la escuela, y la maestra intenta calmarlo…
-¿Qué te pasa Julito?
-¡Ay maestra!… es que tanto esperar navidad para recibir mi regalo, ¡y para nada!
-¿Porqué dices eso chiquito?
-Es que yo vi que ya pusieron todos los regalos abajo del pinito… y ahí estaba el mío, anoche lo vi.
-Entonces lo vas a recibir..
-¡Lo iba… lo iba!
-¿Por qué dices eso?…
-Porque anoche mi papá llegó… entonces yo escuché ruidos abajo del pino y bajé, ahí estaban mi papá y mi mamá… yo me escondí… mi papá le entregó unas llaves a mamá… y ella se emocionó… ¡se puso feliz porque eran las llaves de su camioneta nueva! ¡Ese era su regalo!
-¡Uy qué bien!… ¿no te da gusto que tu Maná recibiera su regalo?
-En ese momento sí… pero luego mi mamá dijo algo que me dejó helado…
-¿Qué dijo?
-Dame acá… ¡Me voy a comer ese pito!… ¡Mi regaaaaaalo… mi regaaaaalo! ¡Se lo comió!
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