El PAN adquirió el oficio de perder… para ganar.
Siempre pierden y nunca protestan de verdad.
Perder es la oportunidad de chantajear al ganador… de ganar para los líderes aunque la militancia quede en la calle.
Pero ahora Adrián sí quiere ganar y construye para obtener victoria.
Y aquí comienza la historia.