La señora le pregunta a su comadre…
-Comadre… ¿y qué tal le salió su viejo?
-¡Ay comadre!… es muy buena gente, me ayuda con todo el quehacer de la casa, me compra mis aparatos, me tiene lo que necesito.. ¡Pero es bien re pitón!
-¡Ay comadre!… pero si eso es lo que todas queremos.
-¡Ja!… se lo regalo.
-¿Me lo presta en la noche?
-¡Lléveselo!
En la noche la señora le dice a su marido que vaya con la vecina porque tiene que ayudar con algo.
Se va y como a las dos horas la comadre regresa con el marido de la otra…
-¡Aitá su viejo!
-Le dije que no lo iba a aguantar.
-Pos es que yo me imaginé otra cosa… ¡se la pasa repite y repite las mismas cosas todo el tiempo!
-¡Le digo que es repitón!
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La señora va con el juez a exigir el divorcio, porque dice, el muchacho está casi como el coyote… carga tremendo armamento que ella de plano ya no puede soportar.
El juez le dice que se desnude y le muestre su asunto y el hombre obedece.
El juez lo mira… extiende una regla y le pega en el aquellito al hombre…
-Pos la verdad no le veo nada de extraordinario… ¡mire… mire!
-¡Achinga!, pos es que usté se lo está toreando con una regla… ¡Toréeselo con las nalgas y verá!
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