En tiempos de ciudadanía, a los dirigentes de partidos les da por la institucionalidad.
Cuando MORENA se erguía amenazante, a Movimiento Ciudadano le dio por pelear con el PRI… «Con el PRI ni a la esquina».
Cuando MORENA aparece herido y se desangra por los pleitos internos, al PAN se le ocurre hablar de NO alianzas.
Ahora todos quieren ir solos…
Hay ciudadanos de bien quienes anhelan que ya se pongan de acuerdo todos los partidos para sacar a MORENA, esa es la prioridad.
A lo mejor para Romerito, el dirigente nacional del PAN, sea más importante la identidad de su partido que la urgencia por sacar a MORENA del cuarto de controles.
El problema es el PRI, dicen… el nombre del PRI.
La verdad es que por ineptos o por perversos, mientras MORENA construye su dictadura, los líderes de cada partido opositor pelean los mendrugos, la rata que se subió a la mesa se embuchada lo que puede y los niños de la casa comen lo que a la rata se le cae.
Los expertos le llaman timing… es decir, leer los tiempos para actuar en consecuencia de acuerdo al momento en que se vive.
Lo siento señor Romerito, lo siento Samuel y Máynez…
Ahora mismo a la gente le importan un comino los partidos políticos… quiere quitarse a MORENA del cuello.
Ese es el timing… entender que su discursito está fuera de tiempo, que hoy la alianza con los ciudadanos sígnica escucharlos, entenderlos y aceptar unirse con los enemigos naturales.
Los dirigentes panistas quieren armar un pleitazo contra el PRI…
Mientras MORENA LES APLUDE.
