Algunos de sus malquerientes dicen que fue debido
a las presiones políticas desde el Congreso
del Estado.
Otros que fue para aprovechar la medida y relanzar la precampaña de su esposa, Mariana Rodríguez; para la Gubernatura o cualquier otro cargo de Elección Popular.
Muchos más, entre los que me incluyo, que fue para
bajarle a la molestia social, ante el caos que se vive
todos los días y a cualquier hora, en la movilidad urbana
de la zona metropolitana de Monterrey.
En contraste, varios sostienen que fue para desviar la atención por su ausencia al Cuarto Informe de Gobierno, que nuevamente evadió acudir ante los Legisladores del Congreso del Estado, y evitar ver malas caras y cuestionamientos asertivos sobre la situación real que vive el Estado más endeudado de México.
Y menos ser cuestionado y señalado por qué sigue buscando
nuevas deudas, sin importar que tan sólo de intereses, esta entidad Norestense sume un millón de pesos cada hora.
¡Cada día los nuevoleoneses suman 24 millones adicionales de
Deuda Pública; sin embargo; andamos en la fiesta de la Copa
del Mundo del año que entra!
Conviene recalcar que a pesar de haber rendido cuatro Informes
de Gobierno, solamente una vez ha acudido a la sede del Poder
Legislativo de Nuevo León.
Pero, como dicen que dijo el Clásico ExPresidente de México,
Felipe Calderón Hinojosa…
«Haiga sido como haiga sido», el Gobernador de Nuevo León
demostró alguna sensibilidad social, de la que carece enormemente, al suspender el cobro de 60 pesos de peaje en la ruta que lleva al Aeropuerto de Monterrey, situado en Apodaca.
Con bombo y platillo el fin de semana pasado, obvio que
acompañado de su esposa, Samuel Alejandro García Sepúlveda,
se mostró efusivo y magnánimo al gritar a los cuatro vientos,
que no se cobraría ese peaje en ambos sentidos.
Claro que, como sucede, con las letras chiquitas de los contratos, nunca recalcó que esa medida es PROVISIONAL, mientras se avanza en el tremendo desgarriate que él mismo propició en la Avenida Miguel Alemán, que atraviesa varios municipios metropolitanos.
Todo por la construcción poco planeada de un monorriel hacia el Aeropuerto Mariano Escobedo.
Pero, sin duda que, esta medida beneficia a miles de ciudadanos que utilizan esa ruta diariamente; sin embargo, la pregunta obligada es la siguiente:
¿Qué sigue para apoyar a los cientos de comercios, entre los que se cuentan
plazas comerciales, hoteles, universidades, tiendas de abarrotes, entre otros rubros?
Porque el apoyo anunciado por el Gobernador, beneficia exclusivamente a
automovilistas, pero, existen miles de ciudadanos afectados por el cierre casi
total de ese sector; sería bienvenida alguna acción adicional de beneficio fiscal.
Pero, los Alcaldes de Guadalupe, Héctor García; que se la pasa gritando que el
Mundial será en su Municipio y NO en Monterrey, o los de San Nicolás de los Garza,
Daniel Carrilo, y el de Apodaca, César Garza Jr; de manera conveniente mantienen
cerradas sus bocas, actitud tan contrastante cuando se trata de pedir el voto popular.
¿Porqué ninguno de esos Alcaldes, como decimos en el Noreste «se pone la del Puebla» y
se «mocha» con algunos «descuentillos» para su sufrida Clase Empresarial?
Existen diversas maneras en la que estos Alcaldes, uno de MC, otro del PAN y uno más
del PRI, emularan al Gobernador y se mostraran solidarios con los
comerciantes y empresarios en la Avenida Miguel Alemán, mismos que ya no ven lo
duro, sino lo tupido.
A la mejor el seguir pensando en que cambiando al individuo, es la solución, conviene
someter a una reflexión profunda nuestra organización social y política; ya que parece
que hemos «normalizado» lo anormal.
¿Sera que a ellos NO les interesa?
¡Y a nosotros tampoco!