La historia del PAN se escribió con ciudadanos y con empresarios.
Ahora no tiene ni unos ni otros.
El PRI y el PAN llegaron golpeados, medio noqueados a su alianza en Nuevo León y con el tiempo, lograron fuerza y control.
Ellos dictan la agenda local…
Inteligente, el PRI cambió discurso y estrategia, se fue hacia la derecha moderada primero, y luego hacia una más clara y definida.
Cuando el PRI nacional despierta, encuentra que el PRI les ha quitado victorias en zonas en las que el PAN ganaba de todas todas.
Que el voto panista se convirtió en voto de consciencia y que no vota por el color sino por la persona.
Al PAN no le hizo daño, en Nuevo León, su alianza con el PRI… al PAN lo sepultó Margarita Arellanes y su desastre de gobierno.
Un gobierno solapado por los liderazgos locales.
Romerito, el dirigente nacional del PAN quiere que su nombre resuene porque nadie le conoce ni le respeta:
Se entiende su estrategia…
Pero pone a temblar a miles de integrantes de las estructuras panistas de Nuevo León que ahora mismo viven de la nómina priísta.
Romero necesita posicionarse…
Ellos necesitan comer…