Hallan desvió de más de 5 mil millones de pesos al Gobierno de Cuitláhuac García, en Veracruz

Arman esquema de 227 empresas fantasma, afectando sectores estratégicos como la salud, la educación y el desarrollo social
Veracruz a 30 de octubre del 2024.- El gobierno de Veracruz, encabezado por Cuitláhuac García Jiménez, enfrenta serias acusaciones de corrupción por el desvió de más de 5 mil millones de pesos mediante un esquema de 227 empresas fantasma, afectando sectores estratégicos como la salud, la educación y el desarrollo social.
La administración veracruzana creó una compleja red de corrupción donde hasta el 80 por ciento de los contratos públicos habrían sido canalizados hacia un grupo selecto de empresas ficticias, muchas de las cuales operan con domicilios en casas particulares en colonias populares.
Entre las empresas investigadas figuran nombres como Dimaq de Xalapa SA de CV; Abastecedora de Insumos y Equipos Comerciales S. de RL de CV; Aguas Minerales de los Tuxtlas SA de CV; Distribuidora Biotecpharma S. de RL de CV, y Phono & Medical SA de CV, las cuales comparten la característica de tener direcciones fiscales en domicilios particulares, estas compañías, según los informes, fueron creadas en su mayoría entre 2019 y 2022, período que coincide con la administración de García Jiménez al entrar al poder en la administración veracruzana.
A través de una complicada ingeniería contable, la administración de Cuitláhuac García se estructura mediante la creación de empresas “fachada” que permiten redirigir contratos sin controles efectivos, empleando prestanombres y beneficiarios de programas sociales como representantes legales, lo que hace difícil de rastrear, facilitando la triangulación de recursos y su envío de las áreas que más los necesitan, como hospitales, infraestructura y escuelas.
De las 227 empresas fantasma detectadas, un total de 52 han sido utilizadas por la Secretaría de Salud, siendo esta dependencia la principal fuente de adjudicaciones para las empresas investigadas. Según el diputado Ramírez Marín, cinco empresas controlan el 80 por ciento de los contratos en salud, concentrándose cerca de cinco mil millones de pesos.
Este monto, que debía destinarse a mejorar la infraestructura hospitalaria y atender necesidades emergentes, fue desviado sin evidencia de que los bienes y servicios pactados hayan sido entregados.