HEDIONDOS DISFRAZADOS DE ELEMENTOS federales, con una camioneta cerrada que traía estorbos y sirena, detuvieron a infinidad de conductores en Ciénega de Flores, en Zuazua, en Salinas rumbo a Villaldama…
En cada caso y sin que ni una sola vez aparecieran fuerzas federales o estatales para detenerlos, asaltaron de manera impune a familias, a conductores que regresaban de trabajar…
¿Cómo fue posible tanta coordinación y al mismo tiempo tanta efectividad?
¿Tienen equipos de comunicación fuera de todo rango conocido, que pueden actuar con impunidad en una sola noche y en varios lugares durante el transcurso?
O quizá es algo más sencillo…
Esos miserables hediondos son, quizá, verdaderos elementos federales de varias dependencias quienes en necesidad de tener con que armar sus vacaciones o sus gastos de época, se pusieron de acuerdo como verdaderos criminales, para robar a ciudadanos comunes, se esos que les pagan sus sueldos.
Y hasta la fecha, nada…