Cuando se tiene todo el poder, la idiotez pasa por desapercibida (Abelardo Leal).
López Obrador dista mucho de ser un hombre inteligente, es un tipo ambicioso que tuvo la fortuna de encontrar un país con la peor oposición posible, con los peores líderes sociales posibles, con el peor liderazgo empresarial posible.
La oposición se dobló a cambio de migajas y en medio de presiones… López no es inteligente, pero tenía el poder de la Fiscalía y de la UIF y los usó para doblar alfeñiques como Alito Moreno o como Max Cortés.
Tenía al crimen organizado y con él dobló a los Yunes…
Tenía el dinero, y con él dobló a los empresarios, a los que llevó con la zanahoria enfrente y un palo en la mano izquierda.
Sumisión al aprendiz de tirano.
Pero López no es inteligente, y porque no es inteligente, pensó que los gringos son idiotas, como en las películas de Alfonso Zayas y Rafael Inclán, sus referentes culturales.
Pensó que los engañaba y que podía jugarles el dedo en la boca… hasta que cerraron los dientes.
Torpe y falto de sesera, se empeña en la guerra y arrastra en ella a otra, que de acuerdo al propio López y su esposa, «La inteligencia no le sobra», la Presidente Claudia Sheinbaum.
Ella cae en el mismo error de López…
Cree que los engaña, hace presentaciones en Power Point con sus cifras de capturas, con sus decomisos de fentanilo… con sus ataques al crimen y al cártel del huachicol.
No se da cuenta que tiene como embajador a un Boina Verde y a la embajada llena de espías de todas las agencias federales de Estados Unidos.
Los mexicanos sufrimos la misma, o una peor dosis de inseguridad que en tiempos de López… eso quizá a los gringos les importa un bledo.
Pero desde luego que a Trump le interesa que México no sea otra Cuba tomada por Rusia o por los chinos.
Les interesa que no seamos una lanzadera de inmigrantes ilegales a su territorio.
Les interesa que tengamos gobiernos que ellos aprueben.
Quizá no es justo, pero eso es lo que quieren, y para evitar que consigan todo lo que quieren, se necesita a una persona con inteligencia en los controles.
Lo irremediable está canijo, porque además, está cabrón evitar que pase (Jamaicón Villegas).
