Es una narrativa para idiotas…
En la Ciudad de México, decenas de jóvenes son aporreados por policías abusivos, miserables, indignos de ser considerados seres pensantes.
En Tabasco, Claudia Sheinbaum acusa a los manifestantes de ser violentos y dice… «No a la violencia».
Tiene las manos llenas de sangre… pero con ellas señala a las víctimas.
Seguro dañaron más de alguna macana con sus cabezas… mancharon el pavimento con su sangre.
Todos vemos una realidad, pero Sheinbaum y sus hordas cuentan historias increíbles, lejanas a la realidad.
¿Qué es esto?
Es la narrativa de un país jodido…
La esquizofrenia por elección.
Inventan hechos y exigen que sean narrados de la manera en que ellos lo hacen.
¿Y la realidad que todos vemos?
Es narrativa virtual, todos somos bots… todos somos un invento inexistente, porque el descontento contra el gobierno morenista es un invento.
No existimos…
Por eso pueden pisar los cuerpos macerados, por eso pueden golpear y perseguir.
No debiéramos sentirlo.
Y sin embargo, sentimos.