La soberanía de México es la libertad de su territorio.
Pero no libertad de la incursión de los gringos, digo yo… ¿Cuál soberanía defiende nuestra doctora Presidente?
Porque no hay soberanía en un país en el que sus habitantes no pueden viajar a Michoacán… a Zacatecas… a Sinaloa… a Veracruz… a Tamaulipas, sin el miedo que les oprime la garganta.
¿Somos soberanos?
No lo éramos desde antes de que el avión espía de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos recorriera una gran parte del espacio aéreo mexicano.
No lo éramos antes de que un portaaviones de la Marina se estacionara en mar territorial mexicano frente a Baja California.
La soberanía que el gobierno parece proteger, es el soberano derecho que les dio la 4T para exprimir a los trabajadores mexicanos, a los empresarios, a los productores de mango, aguacate, pollo, limón.
El soberano derecho de cobrar piso, de adueñarse de la renta de quienes trabajan honestamente y de establecer sus propios aranceles a los consumidores mexicanos.
¿Qué soberanía es más importante… la de los criminales o la de los mexicanos de bien?
¿Alguna vez la Presidente defenderá la soberanía de los ciudadanos con la misma decisión, con el Himno Nacional por delante, con la que defiende la de los criminales?
