LA CAPTURA DE CINCO escoltas cargados con 2 millones de dólares en efectivo, además de 50 mil dólares constantes y sonantes, encendió alertas en la Fiscalía e inclusive en el área en que se mueve el Alto Comisionado Omar Escobar.
Primero, la posibilidad de que un empresario grande, o un familiar se encontrara secuestrado.
Segundo, que dichos escoltas anduvieran dobleteando como maleantes y se dedicaran a la venta de droga en escala grande, algo así como «dealers de dealers».
Tercero, lo más grave de todo, que el dinero fuese para pagar piso.
DE LO QUE ALCANZAMOS A obtener es que la tercera opción era la más factible.
Lo que no se aclara es si lo cobraban, o el dinero era para pagarlo.
Pero el tema empezaba a fluir hacia la industria del autotransporte.