ES CURIOSO QUE TRAS LOS ENCONTRONAZOS entre el cártel «oficial» de la Federación, con los jaliscos incrustados en Rayones, nadie se ha metido con la población civil.
Claro, la gente escucha los pelotazos en la noche, pero hasta ahora nadie ha sido molestado.
Hay gente de los cárteles en la plaza principal, hay otros en las calles, pero nadie molesta a los ciudadanos que pudieran ir a su trabajo, a sus actividades, con temor es cierto… pero pudieran ir. Sin embargo son pocos los que pueden comprobarlo.
El asunto fue sacar a quienes establecieron nuevas redes de poder en conjunto con gente allegada al poder municipal, el legal y el extralegal.
Poco a poco se va desenredando una madeja muy entraña en la que se encuentran hechos como las recientes huertas de nogalera… la desviación del río pilón… apropiación de tierras «mostrencas».
Parece que este crecimiento del poder llamó la atención de algunos y de algunas en las altas esferas federales y mandaron a imponer orden.
Así que por muchas razones el alcalde no podrá regresar pronto… hasta que se logren acuerdos o se desmantelen enjambres.
EN CUESTIÓN DE MERCADO, ES DESDE LUEGO el municipio menos apetecible para los criminales, sobre todo cuando Montemorelos o Linares tienen muchas más áreas de venta, o de acción.
Pero en Rayones se estaba creando un poder paralelo que a nadie le convenía.
Eso atrajo la invasión.
