POS BUENO, MIS QUERIDOS BOES, o mejor dicho Raza Maguacatera, es hora de que saquen los apuntes de nuestras cinco entregas de la saga de la historia de Cómo un licuado de papaya se convirtió en el gran negocio del huachicol.
Porque ahora la encargada de perseguir a los delincuentes involucrados en dicho delito es nada menos que doña Raquel Buenrostro.
¡Me nomá!
EN UNA DE DICHAS ENTREGAS os recordaba que la dama en cuestión tuvo una brutal competencia contra el hermano del Negrito, el que le preparaba su licuado de papaya al Peje, contra Horacio Duarte y contra Peralta.
Pues bien… en ese tiempo perdió la batalla cuando López le quitó el control de aduanas y dejó en el control al hermano del Negrito, a Duarte y poco después a Peralta.
¡HOMBRE! CUANDO LA señora señala enfática que van con todo, sea quien sea, uno señala imagina que por el hermano del Negrito ya no puede ir porque lo desvivieron…
Pero le queda Ricardo Peralta, quien odia con odio jarocho.
Sin embargo, al que detesta más que a cualquiera otro es nuestro bienamado Halcón Treviño… vaya usted a saber porqué.
Y dice que va contra todos sin distingo… ¡uffff!
POR LO PRONTO SEÑALÓ A funcionarios de las aduanas y de la base en Tuxpan, Veracruz…
¿Será que incluyan al esposo de Rocío Nahle?
¡Ta cañón!
AYER EN UN OPERATIVO saeta, gente del FBI dirigió acciones para pescar en Plaza Fiesta San Agustín a un mexicoamericano «pesado», que precisamente, tiene ligas con el tema del huachicol.
Los gringos traían todo un trabajo de Inteligencia y se auxiliaron con la Abejita Industriosa, alias Omar Escobar, para llevar a cabo la captura.
El mondao y tres cómplices pasaron la noche en la FGR.
No pierdan el hilo… esta papaya está jugosa.
AYER CIRCULÓ LA VERSIÓN DE QUE UNA multitud en Tabasco le dio un arrimón sabroso a un hermano del Peje/
«¡Buitre!», le gritaban y al final le lanzaron el contenido de un vaso, que la verdad, no era agua.
¡Vaya usted a saber!