DE AQUEL EXCELENTE cuerpo creado en tiempos de Cabeza de Vaca, llamado Fuerza Tamaulipas, ya solamente quedan cenizas, porque Américo Villarreal se encargó de acabar con él y meter elementos sin lealtad al ciudadano.
Cada vez más ligados a grupos criminales y dispuestos a «dobletear» como bandidos, extorsionadores y asesinos a sueldo en sus ratos libres.
No todos, pero sus grupos especiales, lo único de especial que tienen es que hacen eso… trabajos «especiales» que no van a los récords oficiales y muchas veces ni siquiera a las órdenes de sus oficiales superiores, sino de Ameriquito.
EN SU TIEMPO SEÑALAMOS LA creación de ese nuevo cártel que operaba a unas cuantas cuadras del Palacio de Gobierno.
Ese que secuestró al padre de una senadora suplente y le avisó que tenía ojos en el Palacio de Gobierno y en todas las dependencias.
Por eso no extraña que en terrenos de Nuevo León fuese capturada una oficial de esos cuerpos oficiales con armas que coinciden con las usadas en otros hechos criminales.
Obvio, no hay manera de ir más a fondo en la investigación sin permiso del Gobierno de Tamaulipas…
Desde luego, esto es solo una alerta para todos los que acuden a territorio tamaulipeco.
Cuidado con esos grupos.