PUES BIEN, EL MIKE FLORES se puso estrellita ante Samuel por la negociación del presupuesto… ello lo pone un pie adelante de The Shadow en el favor de Samuel.
Muy bien…
Pero The Shadow, es decir Javier Navarro Velasco, secretario general de Gobierno, quiere su propia estrella y ahora quiere entregarle a Samuel la codiciada Unión Regional Ganadera.
LA URG REPRESENTA PODER Y sobre todo, arrebatarle al PRI un emblemático organismo en el que cada año se lleva a cabo el Desayuno de la Unidad Revolucionaria.
Obvio, aparte hay negocio bestial.
Por eso ayer le organizó al candidato naranja, diputado Armando Víctor Gutiérrez Canales, un almuerzo con ganaderos en el Ancira.
Si cada voto cuesta 100 mil pesitos… ¡aquí tengo con qué quererlos!, parece el grito de guerra.
PEEERO POR SU LADO, el Adrián Ganadero se ríe… asegura que ganará la elección interna por paliza.
Lo que no sabe el heredero de las glorias del gobernador Arturo B. De la Garza, es que conforme avanza el proceso, brota la codicia entre el gremio…
No vaya siendo que tras descubrir lo importante que el asunto es para cada bando, se les ocurra subir en cinco veces el costo del voto… ¡yo nomás digo!
¿QUÉ TANTO ES UN REAL desvío de fondos de Miguel Treviño en las obras del Centrito y qué tanto es una venganza de los López por meterse y encabezar acciones contra la refinería de Cadereyta?
Eso de que la Auditoría Superior de la Federación le encontró irregularidades por más de 250 millones es interesante… ¿cuántas obras municipales hechas con fondos federales suelen auditar?
Más allá o más acá de que le puedan comprobar las irregularidades, el tema importante es… ¿es un aviso a todos los que vayan contra los negocios de nosotros los López?
COMO NO PUDO INCORPORAR a la Fiscalía a Carlangas Mendoza, el brazo armado contra la oposición, ayer Aldo Fasci aseguraba que se va a quedar con la Agencia Estatal de Investigaciones a través de un muy cuestionado policía apellidado Vidaurri.
Lo quiso meter con calzador a la Policía de Monterrey con Colosio y se lo rebotaron…
Quiso meterlo en Guadalupe y no hubo chance.
Ahora lo quiere en la AEI… ¡bueeeno!