El bato fue a ver a su gastroenterólogo porque ya no soportaba más tener mal aliento.
-¡Es demasiado doctor!… ¡el aliento me huele a pura caca!
El doctor le hace unos exámenes, radiografías y ecos… todo lo que se podía hacer, y manda a traer a un maistro mecánico para que viera aquellas pruebas.
El paciente todo confundido le dice…
-¿Y para qué me trae un mecánico?
-Es que usted tiene cambiadas las mangueras amigo… mire aquí… ¿ya ve?, tiene colocada la manguera de la boca en el culei… tiene la de los sobacos en la boca, por eso los sobacos le huelen a eucalipto.
-¡Tiene razón!…
-Además, la manguera de los tanates la tiene conectada con los ojos, por eso tiene ladillas en las pestañas.
-¡Ay doctor!… ¡soy un desastre!
-Y eso no es todo, espérese… porque tiene la manguera de la excitación sexual conectada a la nariz.
-¿Y eso es malo?
-Pues depende… o se pone un condón en la nariz o deja bajar al arroyito, porque puede embarazar a una mujer con un estornudo.
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