Arrancamos, después del puente, con un chiste de Canuto el de la Lázaro Cárdenas…
Resulta que el hombre aquel, árabe de origen, se encuentra con un viejo amigo libanés…
-¡Qué basó harbanito! No ti lo sabes el gosto que me lo da verte.
-¡A mi también baisanito!… blatícame cómo te lo va… cómo astán tos hijos.
-Mis hijos bien harbanito… ¿y cómo va el tuyo?
-Ya ancontró trabajus, gracias a Alá.
-¿Y cómo le va al bochacho?
-Bues le dicen el Bito…
-¿As jefe?… ¿el badrino? Como Vito Corleone.
-No harbanito, le dicen el bito… ¡Borque entra y sale… entra y sale del trabajus!
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Inestable el muchacho…
Otros dos árabes se encuentran…
-Oye harbano ¿cómo astá tu hijos?
Bien harbanito gracias bor breguntar… se hizo anjaniero y trabaja en una blanta de butano.
-¡Ah, casi como mi hija!, bero ella no trabaja en blanta de butano… ¡ella lo trabaja de butona!
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