El señor aquel andaba con su esposa comprándose unos calzones, estaba mirando unos cuando el dependiente se le acerca…
-Buenas tardes caballero… ¿le puedo ayudar en algo?
-No compa… nomás voy a comprar unos calzones.
-Veo que le agradan los bóxer de tiro corto…
-¡Achingá!… no descubra caramba.
-Me refiero al estilo de la prenda caballero, y por eso me atrevo a recomendarle esta marca, es nueva, no es muy ajustada sino que se adapta para apenas rozar levemente su piel.
-O sea…
-Una leve sensación de que la prenda además de cubrirle, le dará la sensación de que le rasca los huevvvs
-¡Ay no mame!… me voy a comprar unos para las vacaciones.
-Uhhhmm ¿No los quiere para uso diario?
-No… porque trabajo en gobierno, y si me llevo un calzón que me rasque los huevsss ¡voy a tener mucho tiempo muerto!
—