Un tipo va con el médico porque le sale una extraña verruga en la frente.
El dermatólogo le toma una muestra y la manda al laboratorio y le da cita para una semana.
Sin embargo al día siguiente le dice que se presente de urgencia.
Allá va el hombre y en el consultorio lo esperaban cuatro médicos.
-¡No me digan que es cáncer!
-No señor… no, nada que ver… aquí tengo a estos cuatro especialistas porque nos topamos con una situación muy extraña.
-¿Qué pasa doctor?
-Pues que esa verruga que tiene en la frente es un pene…
-¿Un pe… pe… pene?
-Sí… un pene.
-O sea… ¿un pito?
-Dígale como quiera, pero le está brotando un órgano sexual masculino.
-¡Ay doctor!… ¡Eso no puede ser!
-Pues vaya que puede ser… estimamos que el pene esté desarrollado en unos dos meses.
-¡Caray!… ¡imagínese cómo me voy a ver!
-Por eso no se preocupe, usted no se va a ver… ¡Porque los testículos le van a quedar sobre los ojos! ¡Uno en cada ojo!
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A veces siento que a La de Rojo se la debería meter más seguido… pero no sé, la verdad, a lo mejor ella no lo tome muy bien.
Pero es que me rompe el corazón cuando su gatita se sale por las noches y luego anda maullando triste.
Muchas veces se la he metido de nuevo a su jardín…
Pero otras veces mejor me aguanto, no vaya a creer que la agarro de pretexto para sacarle plática.
Y bueno, mientras resuelvo eso, les platicaré del oficial de Tránsito que detiene a un conductor y le dice:
-Amigo, me parece que viene usted a exceso de velocidad… ¿acas0 se viene zurrando?
-¡Es usted un adivino!
-¡No me diga!… y supongo que como viene apretando el trasero, no le da tiempo para frenar en los semáforos y por eso se los pasa en rojo.
-¡Adivino… adivino!
-Y ahora mi predicción más fuerte…
-¡Venga!… ¡venga!
-Aquí enfrente hay un restaurante… voy a pedir el baño… lo voy a dejar que se estacione en este lugar para discapacitados… y usted entrará a zurrar… ¡y más vale que zurre!, de lo contrario me llevo su carro con la grúa.
-¿Adivine qué?
-¿Qué?
-¡Ya se me quitaron las ganas!… póngame la multa.
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