En medio de la boda, cuando el padrecito hace el llamado de que si alguien tiene algo qué decir lo diga ahora o calle para siempre, se aparece una mujer con tres chamacos y una panzota…
-¡Yo padre!
Todo mundo se queda asombrado…
El novio pálido se pone de pie y con labios temblorosos dice:
«No conozco a esta mujer».
La novia entonces se pone de pie, hermosa… pero con llanto en los ojos dice:
-¿Recuerdas mi amor que te dije que por amor debíamos cortar con el pasado?
-¡Si!
-¡Pues hay algo que todavía no me corto!
—