El primer problema no será para México…
Sera para Claudia Sheinbaum.
Puede que Trump finja en su discurso de invadir México y quiera inspirar miedo para poner de rodillas a un indio ladino que ya se sabe el truco.
Pero en lo que no finge es en su misoginia.
Por eso, y por más que de este lado Claudia Sheinbaum invoque un diálogo entre iguales, Trump jamás la va a considerar su igual.
Para Trump es un ser inferior.
Por eso se lleva tan bien con Putin.
Las mujeres, lo ha demostrado en diversas ocasiones, solamente sirven para tener sexo, procrear y cuidar de los cachorros.
Y ni modo de esperar a que Trump muestre diplomacia en el trato, como lo hacía Biden con López.
Trump humilló a López, lo trataba como su mascota y le daba trato de perrito fiel… y le gustaba pregonarlo.
Trump no es político de carrera… Trump le habla a su público del otro lado del bravo.
Y ese público le va a festejar cuando aseste a Claudia algún golpe ubicador con respecto a eso de la igualdad y la equidad.
Repito…
Para Trump, él y Claudia no son iguales.
Ese es problema de la Presidenta.