Muy bien, vamos a suponer que la Presidente decide que no es buena idea colocar en la Fiscalía a su Fiscala Carnala… la abogada Godoy… la que plagió su tesis, de acuerdo a investigación de Guillermo Sheridan, la que enterró la investigación por la tragedia de la Línea 12 del Metro.
¿A quién colocaría en su lugar?
Mire usted el gabinete y descubra que no existe una gran riqueza intelectual, operativa, de experiencia y resultados.
Zoé Robledo, director general del IMSS, dice que si la gente no se enfermara tanto, su institución tendría menos problemas para surtir las recetas; no habría desabasto.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, pasó un año en pleito con el gobernador de Nuevo León para ver quién era el responsable de traer a México la planta fantasma de Tesla.
El secretario de Agricultura miente de cara a los agricultores afectados por los precios ínfimos de garantía… y luego los campesinos lo dejan en evidencia; ¿pensaría el señor Berdegué que si mentía un poquito nadie lo iba a descubrir?
Y así…
Los delegados de CONAGUA permiten obras sobre cauces de un río.
La gente de Comunicaciones y Transportes no puede alertar a los transportistas para cuidarse ante los riesgos de las carreteras.
No solo en el área de la Fiscalía, en cualquiera otra de las áreas del actual gobierno, la capacidad de materia prima en la 4T es ínfima.
Y ser tontos o inexpertos sería solamente una parte del problema.
El que sean además de tontos, muy corruptos, lo empeora todo.