Nos llega colaboración de Don Nato, cara de gato, desde Montemorelos…
El muchacho aquel nació con una particularidad: Tenía los testículos azules.
Así pasó la vida, el pobre nunca se metió al vapor… jamás tuvo sexo con la luz encendida… nunca un short cortito…
Ya tenía 35 años cuando se decidió a ir con el urólogo, un doctor de 80 años que usaba lentes de aumento de fondo de botella.
Así de entrada, sin que el bato dijera media palabra, le dice…
-Desnúdese por favor…
El bato se encuera y el galeno le mira los testículos y menea la cabeza…
-¿Es grave doctor?
-¿Cumple usted alguna manda?
-¿Una manda?
-Eso fue lo que dije… ¿cumple usted alguna manda?
-No doctor…
-Entonces hay que quitar esa cinta adhesiva de pañal que trae en derredor de los huevos… ¡los trae estrangulados!
—
La señora se levanta en la madrugada y le dice a su marido…
-¡Levántate! Creo que alguien se metió a la casa.
-¿Qué?
-¡Alguien se metió a la casa!
-Ay mi amor… para esas cosas no me hables a mi… mira cómo estoy de jodido… ¡llama a la policía!
La señora se retira, busca su celular y no lo encuentra, encuentra el de su marido e intenta llamar, pero…
-¡Rápido! ¡Pásame tu clave para desbloquear pantalla porque no hallo mi cel!
El bato brinca de volada y agarra un bate…
-¡Ontá ese pinshi ratero pa darle en su madre!