En la orilla en que termina otro de esos ciclos que los hombres llaman año, aquí estamos…
Ejercicio de gratitud para que nunca se olvide quién nos trajo acá.
El Dios Nuestro…
La Poderosa Mano que sostiene el sueño alimentado hace 18 años en el incierto corazón de periodista.
Es Dios quien decidió y permitió que todo esto floreciera… es él quien ha decidido que sobrevivamos a los ataques de quienes con tantito poder humano se creen capaces de elevar el desafío.
Lo siento… no saben contra quién pelean.
Gracias a Mapi, Martha Elí, Checolín, Adán Claudio, Isaí, Navita, Dani Betancourt, Guerry, Norma Flores…
A todos quienes jugaron y juegan su suerte en esta humilde empresa.
Gracias a quienes atacan y usan, como Raúl Gracia y su monita, su poder e influencia para intentar en vano descarrilar este convoy.
Dios acercó al amigo que tomó en sus manos la defensa y así vencimos.
Siempre fue así… siempre alguien, siempre Dios.
Al final de este viaje y con la mirada puesta justo en donde empieza el nuevo, advierto que no hay poder humano que pueda derrotarnos.
Si Dios decide, seguiremos…
Sea su voluntad cumplida.
Allá te vamos 2025.
