Somos bien soberanos, sin duda, pero la doctora luce oronda la estrellita que los gringos le pusieron en la frente por el decomiso de fentanilo sin precedentes en Sinaloa.
Hablamos de negociar como iguales, pero solicitamos por favor que los gringos no nos manden a los inmigrantes centroamericanos a nuestra tierra… que los deporten a su país.
Tan sencillo que sería cerrar los aeropuertos a esos vuelos… o impedirles el paso a nuestro territorio de regreso.
Digo, si en plan de valedores andamos.
La verdad es que este país ya está bien harto de los discursos… este país requiere acciones.
Déjense de pavadas… los gringos nos necesitan y nosotros los necesitamos a ellos.
La diferencia es que nosotros les somos necesarios y ellos nos son indispensables.
Ellos son los que compran, son el cliente, y en todo lugar civilizado el cliente siempre tiene la razón.
Si el cliente pide que no te hagas guaje con el fentanilo…
Si el cliente pide que impidas el avance indiscriminado de migrantes centroamericanos…
Si el cliente pide que le bajes sus tanatitos a los cárteles criminales…
Hazlo y vende…
No lo hagas y no te compran…
La soberanía déjala para las asambleas escolares.
La soberanía vamos a ganarla cuando apoyes al campo y lo hagas productivo… cuando en vez de vender celulares hechos en Vietnam vendamos los diseñados y producidos por científicos y emprendedores mexicanos.
Cuando produzcamos bienes que a los gringos les sean indispensables porque ellos no pueden o no saben.
Mientras llega eso, a callar y hacer la tarea, ¡carajo!