Miles de millones de pesos inyectados directamente a obras que benefician a las constructoras favoritas de López.
El presupuesto de Nuevo León sirvió para comprar el apoyo del vejete ladrón, un apoyo que nos salió carísimo.
A cambio no hubo dinero para mantener el funcionamiento del Hospital Metropolitano y del resto de los hospitales del sector Salud.
No hubo dinero para destinarlo a la fumigación en contra del dengue.
No hubo dinero para dar mantenimiento a las escuelas.
No hubo dinero para dar mantenimiento a la red del drenaje sanitario y mucho menos para atender las necesidades del drenaje pluvial.
No se invirtió en reparar la red de agua potable, ni en crear nuevos ramales para los sectores de nueva demanda.
¿Y qué tenemos?
Bueno, tuvimos mañaneras en las que el vejete defendió a Samuel… y desde luego, una precisa instrucción para que se le apoyara en todo a través de la diputación de la 4T en Nuevo León,
Pero también tuvimos a hospitales en donde la gente llega a mal morir, porque no hay con qué atenderle a pesar de la buena voluntad y el esfuerzo del personal médico.
Tenemos ya miles de muertes por dengue… cientos de miles de personas a las que este mal provocó pérdida de horas laborales y gasto en medicamentos para atender síntomas y posterior recuperación.
Tenemos a un Monterrey con miles de alcantarillas que despiden aguas negras hacia la superficie… Monterrey huele a caca, literalmente, pero además, la gente lleva a casa millones de bacterias en la suela de los zapatos.
Tenemos baja presión en las llaves domésticas y falta de suministro en muchos sectores, a pesar de que las presas rebosan de agua.
Tenemos socavones en varios sectores causados por las filtraciones de agua en la red del drenaje y del agua potable.
El vejete se va feliz, con los amigos hinchados de billete y con su odiado Monterrey en ruinas.
Samuel en cambio, tiene que pagar con lo poco que le queda disponible, una encuesta en su gacetilla, para que publiquen lo que nadie cree sobre su índice de aprobación (Ahora sí comparten todos lo que dice el «inmundo pasquín»)
A todos nos hubiera salido más barato en vidas y en dinero, que el gobernador se llevara bien con la oposición.
Obligarlos a moderar sus demandas y utilizar el dinero en lo que a los ciudadanos convenía, en vez de comprar tan caro el apoyo del pequeño emperador de Palacio Nacional.
Ahora hay vidas perdidas, vidas de ciudadanos inocentes.
La oposición ya no le cree…
Y el vejete ya ni se acuerda de él.