VINO RICARDO MONREAL A despertar los viejos estilos de crear lazos, fraternidad política…
Es cierto, todos se mueven en torno a la figura presidencial, pero a Monreal le gusta liderar, en el sentido de estar cerca y estar para resolver y para hacer sentir queridos a sus diputadas y diputados.
Difícilmente alguno de ellos llegará con la Presidente, Monreal llegará por ellos.
EN PRIMERA LÍNEA WALDO y Judith, convocados aunque por definición pertenecen a grupos internos diferentes.
Clara Luz no aparece y la buscan los ojos ávidos de los grillos, hasta que aparece al final… llega para la foto y Monreal lo celebra.
«Necesitamos unidad de cara al 27», dice Monreal.
MUY INTELIGENTE, CLARA tiene una buena razón para NO estar en el desarrollo del evento: Son horas laborales.
¿Y qué hace en Monterrey si su Oficina de Asuntos Religiosos está en la Ciudad de México?
Bueno, vino por motivos de trabajo: Ayer cumplió años el arzobispo Cabrera y ella vino a acompañarlo de manera oficial.
¡Mira qué lista!
CLARA SALUDA A JUDITH y se despiden de beso al aire, no tan cerca del cachete.
El Chivigón Chuy Elizondo con el alcalde Manolo Guerra saludan a Monreal y aguardan la llegada de las otras disidentes… La Señorita Cometa, Anylú Bendición y Grecia Benavides.
«Échenle ganas, no se rajen… ¡Y no vayan a… ¡bueno!»
Los diputados se ríen… nada de negociar cada quien por su cuenta.
Lo que quieran con cualquiera, es con Monreal.