Lo de ayer fue lamentable para MORENA… mientras se negociaba el Presupuesto del Gobierno de Nuevo León, el coordinador del partido que (mal) gobierna el país, estaba fuera de la mesa.
¿Por qué?
Las instrucciones le llegaban por teléfono, alguien le decía al coordinador Mario Soto Esquer, que no se acercaran a los priístas ni a los panistas.
Algunos morenistas, como Brenda Velázquez, de plano se fueron a sentar a la zona de curules naranja.
Movimiento Ciudadano, el PRI y el PAN negociaron aparte todos… todos encerrados en la biblioteca, y los de MORENA como leones afuera de la jaula, rondaban sin entrar.
Al final, aceptar ponerse de tapete… aceptar ser una comparsa de Movimiento Ciudadano, no les pagó… les pegó.
Pudieron ser ellos los grandes operadores de un presupuesto histórico.
Con ellos se lograba mayoría para aprobar algo que beneficiara a todos los alcaldes, desde luego, entre ellos los de MORENA.
En vez de ello fueron los menesterosos a los que sacaron del restaurante para que no molestaran a quienes comían a la mesa.
Se han rebelado por tonterías…
Y cuando debieran rebelarse por cosas realmente importantes, truenan como ejotes.