Hoy, los observadores, los especialistas, los opinólogos… todos los que dicen saber, maldicen la circunstancia de que los partidos de oposición son una basura, que no existen, que no pintan.
Tienen razón, a medias… en realidad no hay partidos de oposición.
Hay partidos que fingen ser oposición a MORENA, pero dejan que todo ocurra como los morenacos quieren.
Hay discurso, pero no hay acción.
Nadie impide… nadie llama.
La oposición no está presente ahora, porque está arrollada por una avalancha de sucesos, todos en su contra.
Desaparición del Poder Judicial… agandalle del INE… ley de la Supremacía Constitucional… todo en unos cuantos días.
Ley de Vivienda…
¿De qué se va a defender la ciudadanía?
Pero la van a cansar, más temprano que tarde.
Fueron los ciudadanos quienes se levantaron para enfrentar a los miserables criminales que los acosaban en tiempos de la terrible inseguridad de hace 20 años.
Fueron ciudadanos los que marcharon en el 68 y provocaron cambios en la ley que no eran imaginables.
Así que la historia dice que los cambios no vienen de los partidos.
Los partidos impulsan cambios cuando los ciudadanos le arriman la lumbre a los aparejos.
Veremos si esta nueva ciudadanía de estos nuevos tiempos, compuesta ahora por hombres y mujeres maduros pero fuertes, jala la carreta del cambio y arrincona al gobierno y los partidos corruptos.
Oro por ello…