Rubén Aguilar Valenzuela nació en Sonora, en el seno de una extraordinaria familia; su padre, uno de los grandes mexicanos del siglo XX.
Rubén decidió unirse a la Compañía de Jesús. Su antecedente familiar y el mensaje de los seguidores de Loyola le infundieron su profundo amor a la humanidad y su compromiso permanente con la justicia.
Un día optó por la guerrilla, se marchó a El Salvador, se sumó a un pueblo que luchaba por ser dueño de su destino y romper con siglos de explotación. Aquella nación vivió una epopeya que sigue presente y Aguilar fue testigo y protagonista de aquellos acontecimientos.
Con el sello de Cal y Arena, Tensión en el Ejército es el nombre de su más reciente libro.
En la contraportada se puede leer: “Al presidente lo convencieron de que solo el Ejército podría resolver los asuntos de inseguridad y violencia en el país y que para eso era necesario eliminar a la Policía Federal y crear la Guardia Nacional, supeditada a esa dependencia. Ya en el poder, el ahora comandante en jefe vio que las Fuerzas Armadas, en particular el Ejército, por su formación y disciplina, le iban a ser absolutamente fieles e incluso sumisas. Así ha sido”.
Rubén ahora se encuentra en la academia, sus artículos aparecen en muchos diarios de México y tiene publicados más de una decena de libros. Es una voz autorizada en comunicación, sociedad civil, seguridad, iglesia y Ejército. Hombre que se ha forjado desde la más radical, y en ocasiones peligrosa, oposición al poder.
También ha servido a México en cargos públicos. Esto le permite tener una gran claridad sobre el acontecer del país y el mundo.
Con mi tocayo tengo cerca de veinte años de compartir largas jornadas de reflexión, discutimos desde la filatelia hasta la teología de la liberación. Su consejo y experiencia siempre es valioso. Con él visité la tumba de Monseñor Romero y la casa donde asesinaron a mi admirado Ignacio Ellacuría.
Tensión en el Ejército es la compilación de artículos producto de la experiencia del autor y el diálogo que mantiene con importantes miembros de las fuerzas armadas.
En el texto se descubre la lucha que se vive no solo dentro de la organización castrense, también entre ella y los poderes políticos. Pronto el libro será un referente sobre tan actual tema y una contribución para el debate nacional.
Mi amigo Rubén, el famoso vocero de Fox, me permitió escribir el prólogo de su libro. Lo hice con gusto y agradecimiento. Con el placer de ser testigo del proceso de formación y edición de su obra. Presumo a mi gran amigo y su enorme congruencia. Admiro su valor, ese que le llevó a la guerra y a poner su vida en peligro por una causa: la opción preferencial por los pobres.