Pues todo indica que los indicios de sumisión del gobierno de Sheinbaum no le bastan a Donald Trump, quien ya manda en Estados Unidos y en todo América del Norte.
La Presidente ya dio muestras de que siempre sí se alejará de las importaciones chinas…
Uno supondría que el bolillo que asumirá formalmente hasta enero, le daría una palmadita de apoyo.
En vez de ello, anunció aranceles del 25 por ciento.
Marcelo Ebrard dice que México también les puede imponer aranceles y Trump ni lo peló… no existe El Babas.
Quien crea que puede razonar con un criminal que tiene la pistola y las balas en su poder, es un auténtico jamelgo.
Trump quieren poner de rodillas a un gobierno y a una presidente a la que no considera su igual y la desdeña un poco más por ser mujer.
¿Ya podrían dejar de lado su discurso de la «joberanía» y ver una estrategia válida?