RECIÉN AVISÁBAMOS QUE LAS LÍNEAS DE INTELIGENCIA señalaban que se venía una lucha por el huachicol, y que uno de los dos cárteles grandes del país iba a desplazarse a la zona de control.
El asunto es que en respuesta al acoso de Sinaloa, ordenado desde un Palacio, decidieron responder con fuego en un área que habían respetado para llevar la fiesta en paz.
Este cártel incendió ayer cientos de miles de litros de combustible en un depósito clandestino en donde reposaban cientos de contenedores.
La guerra por el combustible ilegal apenas comienza, y el área de Cadereyta, Pesquería, Ramones e inclusive zonas cercanas al Valle de las Salinas serán escenario de esta guerra.
Y no… no parece haber capacidad de respuesta de la autoridad estatal, mientras la Federal se queda pasmada porque no se lo esperaban.
NUEVO LEÓN SE CONVIRTIÓ DE REPENTE EN una zona con producción de fentanilo y tráfico de inmigrantes.
Dos actividades que los gringos tienen bajo la mira, y que no quisieron o pudieron controlar las autoridades estatales.
Esto no pinta para bajar en intensidad…