SON MUCHOS LOS MOTONETEROS QUE SE INVOLUCRAN en asuntos de ejecuciones… de matar a alguien por encargo, en la guerra que traen las pandillas por el control del narcomenudeo.
Pero se meten sin saber que así como ellos disparan, también se convierten en blanco.
Lo peor de todo es que la tarifa usual registrada por asesinar a alguien que no conocen, pero que se dedica a la venta de droga, es de mil 500 pesos.
Para ellos es una buena cantidad porque les complementa el ingreso.
Lo que no les dicen es que en ese momento quedan marcados y que posteriormente se van a convertir en blanco.
Así, el número de motociclistas dedicados al reparto, que mueren baleados se elevó en lo que va de este año a 22… una cifra altísima.
LO QUE LA AUTORIDAD NO HA LOGRADO ESTABLECER es la cabeza de este clan de asesinos.
Alguien que puso a los motoneteros al alcances de criminales para encargarles estos trabajos.
La convocatoria se hizo a través del Facebook y ahora, no es raro que en los sitios en que se congregan para esperar órdenes de entrega, lleguen hediondos en camionetas o en autos de lujo para encargarles trabajo.
Y a muchos de esos pobres muchachos, a veces los matan sus propios contratantes cuando fallan el trabajo.
Son carne de cañón, pero ellos se sienten importantes.