La señora llega con el médico porque quiere que le hagan unas pruebas en los senos.
Cuando se los muestra al doctor, el galeno pega un brinco…
-¡Jalamare!… ¿qué es esto?… tiene usted un seno ¡Enooooorme!, un poquito flojo… y el otro de tamaño normal.
-Eso ya lo sé doctor…
-Bueno, es que nunca me tocó ver algo así… ¿a qué pudiera deberse?
-Yo creo que se debe a que mi esposo dormido siempre quiere tener mi pecho en su mano…
-¡Y eso qué, señora!
-Pos es que dormimos en litera… ¡él arriba y yo en la de abajo!
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El tipo llega a una tienda de corsetería y quiere comprar un brassiere para su esposa, pero no sabe la talla.
La dependienta intenta ayudarle…
-Mire, dígame una cosa… ¿los pechos de su mujer son como dos melones?
-Mmmm… más chicos.
-¿Digamos como dos toronjas?
-Noooo, más chiquitos.
-Bueno quizá como dos naranjas…
-No, la verdad creo que más chiquitos.
.¡Caray!… ¿Como dos huevos?
-¡Ándile… ándile… pero estrellados!
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