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Señor ladilla

Picture of Por:  Red Crucero

Por: Red Crucero

Publicado el 18 de septiembre de 2024

Comencemos con un chiste de don Humberto Escobedo, El Hombre Ambiente.

El tipo aquel iba a cruzar una calle cuando de repente todo se le nubló…

No volvió a saber de sí mismo hasta que apareció a las puertas de una gran urbe montada sobre nubes en donde un señor de barba llevaba registro de quienes llegaban.

-¿Es usted San Píter?

-Sí, mi estimado, para servirle…

-O sea que… ¿Ya me morí?

-En efecto…

-¡No puede ser… no puede ser!, seguro hay un error.

-Aquí nunca hay errores.

-¡Nunca digas nunca!… siempre hay una primera vez… revise por favor.

-¿Cómo se llama usted?

-Rogaciano Prieto.

– A ver, Rogaciano Prieto… a ver… a ver… mmmm… ¡Ah k-brown!

-¿Qué pasa?

-Que tiene usted razón, a usted no le tocaba morir.

-¿Y ahora?

-Vamos a tener que regresarlo, pero hay un problema… ya cremaron su cuerpo, ya no puede regresar al mismo.

-¡Aynomame!

-Pues lo siento, ahorita solamente tengo este cuerpo de araña, si quiere tomarlo para regresar y en cuanto tenga un cuerpo disponible, lo traigo para cambiar.

-¡Jutamare!… no la friegue… ¡nomameye!…

-Usted decide.

-Está bien, a ver…

San Píter mueve su mano y Rogaciano se convierte en araña…

-¿Y ahora cómo voy a bajar?

-Pues con su telaraña… vaya bajando por ella.

-Pos sí, pero yo no sé cómo sale la telaraña.

-Solamente puje… puje… no deje de pujar.

-A ver…

Rogaciano puja y mira cómo le sale un hilo de telaraña por su colita… puja más fuerte y el hilo se hace más grande…

-¡Atoamaye!, piensa… y sigue pujando, cada vez con más fuerza y se desliza sabroso…

De repente siente un golpazo en su patita y escucha un grito.

-¡Rogaciano… Rogaciano!… ¡inche marrano!… ¡despierta que ya te volviste a cagar en la cama!

Se abre la puerta de la oficina, sale el jefe y le dice a un empleado…

-¡Ladilla uno, venga para acá!

Se para el empleado y corre con el jefe… luego mira en derredor y dice…

-¡Ladilla seis, venga!

Se levanta otro.

Un visitante de la empresa se queda asombrado…

-¿Ladilla?

-Así nos dice el jefe, y cada quien tiene un número.

-Pero… ¿ladilla?… ¿por qué?

-¡Ah!… porque a todos nos tiene debajo de sus huevos.

 

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