Hay algo que no entiendo…
La Corte ya estaba en manos de López, al menos era cuestión de meses para que viniera la siguiente jubilación de un ministro, y sería Claudia Sheinbaum quien le designaría al sucesor o sucesora, con lo cual aseguraría tener mayoría en el pleno de la Suprema.
¿Antonche?
Si ya la tiene en sus garras, ¿por qué ponerla en riesgo a través de elecciones?
Lo mismo pasa con el INE, en donde la elección de este 2 de junio dejó en claro que Guadalupe Taddei trabaja para darle gusto al amo.
Ahí, están por salir cuatro consejeros, y desde luego, los que lleguen serán impuestos por López o por Sheinbaum, de tal manera que tendrán la mayoría en el órgano electoral.
¿Para qué desaparecerlo?
La única explicación es que para entregar el Poder Judicial a los delincuentes necesita que ellos impongan a sus candidatos a jueces y ganen las elecciones.
Es decir, tener a los Ministros de la Corte no es suficiente, porque ellos no tienen la capacidad para definir la suerte de criminales detenidos o en procesos actualmente en marcha.
Si el tema no es criminal, entonces nada tiene sentido.
Es decir…
1.- Mete a la podrida Guardia Nacional a los dominios de la SEDENA, entonces anunciará que el Ejército vuelve a sus cuarteles y que será la Guardia Nacional la única facultada para perseguir al narco y al crimen organizado.
¡Y los maleantes felices!.
2.- Si alguna Fiscalía Estatal que no sea dócil por ahora, tiene la ocurrencia y la suerte de capturar a algún líder criminal, no habrá problema… ¡tendrá un juez propio para que lo suelte!
3.- Ya Claudia Sheinbaum dijo que viene en camino una reforma a las Fiscalías.
Y así, todo el aparato de persecución de criminales y aplicación de la Justicia, estará al servicio de los cárteles amigos.
¿Se puede tanta perversidad o es nomás el puro placer de aplastar a la oposición?